Pues si, queridos (y escasos) lectores:
La Saga familiar continua. Alberte se ha pasado al Blood. Por fin jugó su primera partida, bueno, en realidad medio tiempo que nos llevó una horita y media más o menos.
Eligió los Undead (No-muertos, para los profanos). La verdad es una elección curiosa, aunque no me sorprenda mucho. De los equipos que hay en casa, los humanos eran demasiado vulgares; las ratas eras eso, ratas; los enanos, enanos; los orcos son orcos, y por un momento pensé que los escogería; y los Druchii (elfos oscuros) son de papá, o sea que ni tocarlos. Así pues, quedaban los No Muertos.
Alberte hace como todos, para qué rodear si puede chocar. Kike estaría orgullosísimo de él. (Espero que Leo juegue con elfos).
En fin, soy un padre orgullosísimo que está deseando volver jugar una partida pronto con su hijo y perderla con todas las de la ley.
Saludos.